Inicio Tendencias Relaciones Laborales ¿Sirven los Espacios de Ocio en la Oficina?

¿Sirven los Espacios de Ocio en la Oficina?

5747

Grandes compañías incorporan nuevos estilos inclusivos pero existen otras opciones.

Los espacios de ocio y juegos fueron introducidos por empresas rupturistas a principios del nuevo milenio para juntar a los jóvenes equipos en torno a una cultura de trabajo común y la precursora fue Google.

Si bien, está comprobado que incorporar instancias recreativas aumenta la motivación, el compromiso y la salud física y emocional de los trabajadores, así como que reduce la tasa de ausentismo y enfermedad. Sin embargo, grandes multinacionales que invierten tiempo y dinero en estar a la vanguardia, prefirieron descartar los game rooms, según una reciente nota publica en la revista Forbes Argentina.

En tal sentido, Kimberly-Clark estrenó este año en Buenos Aires un piso, bajo un renovado modelo basado en tres pilares: flexibilidad, integración y movimiento. No cuenta con espacios lúdicos, pero el centro lo ocupa una sala de reuniones circular, con sillones de colores, paredes para escribir y una enredadera al que denominaron es el jardín de ideas.

“Consideramos que el game room es una opción más dentro de un modelo, pero no la única para lograr espacios más lúdicos e inclusivos. En cambio, priorizamos el trabajo en equipo y el fortalecimiento de vínculos”, comentó Cinthia D’Agata, gerente de Recursos Humanos de la empresa.

Mix de espacios

Por su parte, la Facility Manager de Despegar.com, Paz Vivot, considera que sí es importante un mix adecuado entre espacios de ocio y de trabajo, donde la dimensión y diseño deben estar pensados para el uso real.

En Mondelèz International, también se encuentran en proceso de renovación, manteniendo aún algunos amenities diferenciales, pero en la actualidad hacen más hincapié en la tecnología para poder promover espacios que aumenten la flexibilidad y el trabajo remoto, en lugar de dar más motivos para pasar tiempo en la empresa.

Para el efecto, este año implementaron la política free seating, que se trata de que todos pueden elegir un lugar dónde ubicarse cada día, que permitió acercar a personas que nunca trabajaron juntas o que no solían interactuar.

Millennials priorizan otros aspectos

La nota propone la interrogante de si las compañías sufrirán por no incorporar la recreación al ambiente de trabajo a la hora de reclutar a la generación millennial, lo cual no es así conforme a un estudio elaborado por Manpower del 2016.

Dicho estudio revelo que, a la hora de elegir un trabajo, los jóvenes encuestados priorizaron el dinero en un 92%, luego la seguridad laboral con el 87%, las vacaciones y tiempo libre obtuvieron un 86%, las personas valiosas un 80% y el trabajo flexible en un 79%.

“Parte del desafío de los empleadores será diseñar modelos de trabajo que se adapten a estas necesidades. No se trata de hacer un menor esfuerzo sino de manejarse con una dinámica menos rígida y con mayores posibilidades de complementar las diferentes actividades”, señaló Marcela Romero, gerente comercial de Talent/Permanent para ManpowerGroup Argentina.

No por nada la gigante de tecnología se encuentra entre los primeros puestos de rankings de mejores lugares para trabajar y para Florencia Sabatini, gerente de Comunicaciones de Google Argentina, está claro el porqué del éxito.

“Es como una receta de cocina que combina cultura, beneficios, tipo de trabajo y perfil profesional. En otra empresa, las mismas facilidades pero con un criterio de selección diferente, no funciona”, alega.

La cultura no es algo que se pueda copiar

Si el estilo Google fue tan exitoso, por qué en otras empresas no? Y pasa porque muchas dijeron que si la grande en tecnología cuenta con metegoles, también la incorporarían, pero la cultura es algo que no se puede copiar, mencionó Carolina Borracchia, CEO de Combo Employer Branding.

“Las oficinas son una representación del tipo y principios de la organización. Si nadie se anima a hablarle a un superior o están todos con miedo al qué dirán, sería un error pensar que con un espacio lúdico se transformará ese espacio. El elemento no genera la cultura”, coincidió Guillermo Willi, Chief People Officer de Globant.

Pero de nada sirven la mesa de ping-pong y el gimnasio u otras recreaciones si los empleados no cuentan con el permiso para hacer uso de ellos, por eso es importante alinear el discurso con la acción y contar con un fuerte compromiso por parte de la gerencia, opinó Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces.

Por todo lo mencionado, se concluye que en definitiva se trata de un cambio cultural que debe nacer desde la convicción y no desde las formas.

Sin comentarios