Amores de Oficina ¿Algo Cambió?

En este apartado se muestran casos que llevan años 

Las estrictas reglas tradicionales en las organizaciones al parecer van dejando de cobrar vida poco a poco, y el tema del amor es uno de los aspectos que va tomando otra arista en las empresas.

Es lo que refleja La Nación de Argentina, en una nota reciente donde habla del caso de Naranja, una de las principales emisoras de tarjeta de crédito en ese país, que cuenta con muchas parejas en su staff de 3200 colaboradores y recuerda incluso que en 2004 ingresó al récord Guinness por contar en aquel entonces con 38 matrimonios entre sus empleados.

Hoy registran más de 55 parejas entre sus colaboradores, así como matrimonios y parejas, según lo comentó Eugenia Patiño, gerente de Recursos Humanos de la compañía.

«Somos una empresa de puertas abiertas y nos comprometemos con el cuidado de las personas y sus necesidades particulares. Eso implica que cuando nuestros colaboradores se sienten en condiciones de anunciar su pareja, lo cuentan a sus jefes y nos ocupamos de que sigan trabajando en las mejores condiciones”, argumentó.

Ejemplifico que en caso de formarse una nueva pareja en un mismo equipo, le proponen a uno de ellos un cambio de área, ya que esto ayuda a cuidar el clima laboral y que es una gestión que los líderes implementan atendiendo cada caso.

Otro caso que se delata es el de la cocina de Ketchum, la agencia de comunicaciones donde trabajan Fedra y Ariel quienes firmaron frente a escribana pública, un certificado de convivencia y fue el propio jefe quien los impulsó sistemáticamente para que lo hicieran.

«Somos la pareja de la agencia y como nosotros decimos, somos más viejos que el mobiliario, a muchos les sorprende que nos llevemos tan bien trabajando juntos y siempre nos preguntan cómo hacemos, y para nosotros es natural», comentó Ariel de 42 años que está en pareja con Fedra desde hace 16.

Fedra dirige el área de Inteligencia de Medios de la agencia y Ariel, que viene del periodismo, es el vicepresidente. «La agencia tiene dos pisos, yo trabajo en planta baja y ella en el primer piso. Estamos en sectores diferentes, pero interactuamos todo el tiempo y almorzamos con los demás compañeros. Hablamos mucho del trabajo y discutimos bastante ya que la mayoría de las veces no pensamos igual, pero eso no ha afectado en nada a nuestra relación», agregó Ariel.

En tanto que las parejas constituidas en Kimberly Clark, la empresa de papel tissue y pañales, no alcanzan a más del 5% de la población de colaboradores, y si bien no existe una política escrita que regule el tema en caso de que surjan parejas internamente, Recursos Humanos está atento a que no existan conflictos de intereses en el desempeño de cada uno, según Martín Chávez, director de Kimberly Clark (KC) región Austral.

«Promovemos espacios abiertos, trabajo en equipo y a lo largo de los años hemos desarrollado una cultura y un ambiente de trabajo que propicia la interacción y el conocimiento entre nuestros diferentes colaboradores. Y hemos tenido diferentes casos de establecimiento de parejas que, en algunas ocasiones terminaron  en matrimonio, señaló.

«Como en los procesos de selección se buscan y normalmente contrata personas que comparten los mismos valores y en ocasiones hasta intereses comunes, es normal que se dispare el encuentro», sumó.

Desde Recursos Humanos la empresa debe encontrar soluciones positivas para ambos, que pueden suponer, inclusive, articular y reacomodar los roles de cada uno para que puedan continuar con su vida laboral y sentimental, agregó.

«En los últimos 20 años cambiaron mucho las políticas en las empresas», relata Gloria Cassano, experta en selección de personal. «Si se casaban dos empleados, uno renunciaba o se buscaba la manera de que ambos dejaran de pertenecer al mismo sector, que hoy en día esas políticas se han flexibilizado. Pero igualmente se intenta que pertenezcan a un sector diferente», señala.

Las políticas de Compliance, el sector que se encarga de establecer reglas y procedimientos adecuados para garantizar que en una empresa sus directivos y empleados cumplan con el marco normativo, tienen en cuenta el tema “pareja” para no generar posibles conflictos de intereses, como aprobar presupuestos o tomar decisiones referidas al negocio, complementó Cassano.

Es así que la constitución de una pareja a veces es un problema si existen políticas rígidas, y recuerda casos en que ambos eran excelentes empleados y los jefes sufrieron al tener que perder a uno de ellos. De hecho, solían pelear por cuál se iba ofreciéndole más posibilidades a cada uno y era muy conflictivo el tema, sustenta.

Complementa que con perfiles operativos todo es más flexible, pero que aún perduran aquellas empresas rígidas, que continúan con estilos discriminatorios, sin embargo por suerte para la mayoría ya no hay que esconderse más.