Habilidad Técnicas vs. Afinidad Cultural

Elecciones poco acertadas pueden descarrilar carreras

Según una reciente investigación de Grate Place to Work, un gran número de jefes o líderes contratarían a solo el 60% de los colaboradores con los que cuentan una vez ya conociéndolos, ya que generalmente al principio de la selección las razones suele ser muy diferentes, que luego conllevan al arrepentimiento.

Por lo que se deduce que un empleado que presente un buen Fit Cultural, lucirá satisfecho con su trabajo y permanecerá más tiempo en la compañía, y este concepto de “ajuste” cultural a veces resulta un poco difícil de definir, que podría decirse como la capacidad con la que se ajusta o adapta un nuevo elemento a una cultura empresarial determinada.

Así lo menciona la revista de negocios Forbes, edición México que se pregunta a la vez si al momento de sumar elementos a un equipo, se le debe de dar prioridad a su ajuste cultural o a las habilidades técnicas, ya que una elección poco acertada puede descarrilar carreras enteras.

Por lo tanto, la elección debe ser mutua, consensuada y debe considerar la necesidad de un buen Fit Cultural, tanto para el bien de la persona que ingresa como por el equipo que ya está en funciones. En cambio si no existe ese Fit, el equipo tendrá sus complicaciones y distracciones al intentar asimilar a un nuevo integrante que no encaja.

Es así que la nota sugiere al efecto cambiar la forma de contratar, donde el líder debe asegurarse que el candidato en cuestión encaje con la cultura y, además de buscar ciertos años de experiencia en una habilidad, se plantee también la búsqueda en términos culturales, que dedique un segmento importante de la entrevista a hablar de la cultura y que éste sea el principal argumento de venta al momento de ofrecer una posición.

Compatibilidad cultural

El profesional además debe preguntar sobre aspectos que determinen la compatibilidad cultural, pieza clave para intentar mostrar al candidato la cultura de la organización en tiempo real, con acciones como llevarlo a caminar por el lugar de trabajo, permitirle conocer a los miembros clave del equipo, mostrarle el lugar donde trabajaría dada su incorporación etc., son prácticas que permiten hacer una inmersión en la cultura, beneficiando tanto a los potenciales nuevos colaboradores, como a la organización.

Es decir que un colaborador que presente un buen ajuste cultural lucirá satisfecho con su trabajo y permanecerá más tiempo en la compañía, por lo que el objetivo final será identificar y contratar al candidato que comparta la pasión de aquellos con y para los que trabajará, que comulgue con la visión, la misión y el propósito de la organización.

Aquí se señala que lo que diferencia a las organizaciones entre sí es su cultura, por ende, al momento de contratar se debe aprovechar y presentar todo lo que defina a la compañía para que los postulantes que simpatizan con la visión, puedan integrarse en un ambiente donde serán ellos mismos y puedan potenciar o desarrollar las habilidades técnicas.