¿Adios E-mail Corporativo?

Las empresas empiezan a incorporar herramientas como WhatsApp, Yammer, Vídeos y Redes Sociales para comunicarse con sus colaboradores.

Los avances de las tecnologías prácticamente hablan por sí solas, y en el mundo laboral, por supuesto tienen mucho que ver ya que ayudan a simplificar procesos o situaciones que incluyen el relacionamiento con los colaboradores dentro de las organizaciones.

Así lo cuenta el diario La Nación de Argentina, donde relevó que las principales empresas del país están empezando a cambiar esa tarea de acercamiento, diciéndole más bien chau a los mails y dándole la bienvenida a WhatsApp, Yammer y videos.

La nota hace alusión de que 15 años atrás los ejecutivos se jactaban de ser importantes por la cantidad de correos diarios que recibían, mientras que hoy como todo proceso pendular, la tendencia va en sentido contrario. Es decir, cuanto más poderoso es alguien en una organización, más permiso tiene para permanecer desconectado.

Por lo que en el contexto actual, las organizaciones deben buscar alternativas para que sus colaboradores puedan trabajar sin verse inundados por miles de mails y para que los equipos no pierdan productividad ni concentración en la respuesta de mails en los que fueron copiados y con los que no tienen nada que ver.

Es allí donde Whatsapp entra en acción, que de forma paralela se posiciona en auge de técnicas para mejorar la calidad de los mails y dominar su cantidad, especialmente entre grupos de proyectos y adaptándolas al trabajo y las redes sociales (RRSS).

Inevitablemente se trata de un nuevo ecosistema, donde tener una buena reputación como escritor corporativo es esencial, que luego desembocará en una mejor productividad del equipo.

Comunicar sin gastar 

Al efecto, la nota resalta el caso del gerente general del banco Galicia, Fabián Kon, quien se grabó un video de 30 segundos en su propio escritorio cuando inauguró Workplace; la red social de Facebook para el mundo corporativo, sin gastar un peso en productoras de cine ni incluir intermediarios que interpretaran sus palabras.

El mensaje llegó a los 5.850 empleados y ya en el primer día de vigencia, 4.390 personas se dieron de alta en la plataforma, de las cuales el 63% fueron invitados a subirse y luego crearon 777 grupos de trabajo, por áreas y proyectos.

Otro alentador caso fue el de Mercado Libre, que hace unos meses informó a sus empleados a través de un último mail que declaraban la jubilación a este ese estilo de comunicación y que posteriormente se conectarían a la red social Workplace.

«Queremos comunicaciones uno a uno, más humanas, donde vos sepas quién te habla», les dijo a sus colaboradores en ese último mail, Marcos Galperín, propietario. «Hubo quienes quisieron resucitarlo, pero no les hicimos caso porque fue una decisión y la cumplimos», aseveró Santiago Marco, manager de comunicación interna de la compañía.

En Unilever, por ejemplo, ya casi nadie usa las centrales telefónicas porque los que trabajan juntos se hablan por WhatsApp, lo cual también consecuencias porque tuvieron que redefinir la política de entrega de celulares, porque ya no consideran un beneficio sino una herramienta de trabajo al móvil.

Otra inclinación

Es así que las mencionadas optaron por adaptarse a una red social conocida y utilizada por todos, mientras que empresas como Irsa, Banco Provincia y Assist Card se inclinaron a Yammer, la red social vinculada a Office 365.

En cuanto a las ventajas de utilizar una RRSS, es que reúne muchas funciones como brindar entrenamiento, mandar y compartís archivos, generar una conversación uno a uno, charlar en un foro o votar sobre un tema, según explicó Ondine Lübel, gerente de desarrollo organizacional de Danone. «El que postea es el dueño de eso que expresa. Ya no hay un área dueña de la comunicación», destacó.

Rafael Carnevali, socio estratégico de Workplace para América latina, no está preocupado porque asegura que toda la gente quiere su empleo y lo cuida, que nadie publica cosas fuera de lugar y que gracias a la agilidad de las rede sociales los tiempos de respuesta se acortan y la empresa se torna más eficiente.

Por otra parte, no se puede evitar hablar del ahorro que pueden genera, ya que disminuyen los gastos en impresión de boletines o revistas en papel, además de que los videos se pueden hacer de forma casera  sin necesidad de contratar a nadie y por ser algo auténtico vale aún más.

Por ende, mejorar en cultura no siempre requiere más inversión, sino ser más eficientes, concluyó Rafael Bergés, gerente de recursos humanos y desarrollo organizacional del Banco Galicia.