En la región Perú y Colombia son los más potenciales
La automatización de las actividades laborales ya es un hecho en todo el mundo, y que está transformando el trabajo, los negocios y la economía también, es así que China ya representa el principal mercado para robots del mundo en cuestión de volumen.
Otras economías como Brasil, Alemania, la India y Arabia Saudí podrían beneficiarse de las grandes mejoras de productividad que proporcionarán la robótica y la inteligencia artificial, a pesar de que el ritmo y el alcance de la adopción de estas tecnologías variarán de país en país y en función de factores como los niveles salariales, pero lo cierto es que ningún país ni sector permanecerá ajeno a esta tendencia.
Es lo que dice Harvard Business Review, en un artículo de este año, donde revela datos de una investigación realizada por el McKinsey Global Institute, sobre las tecnologías de automatización y sus posibles efectos, que destaca hallazgos claves para el futuro como la automatización, empleo y productividad.
Fue en base a 46 países que representan alrededor del 80 % de la fuerza de trabajo mundial, donde fueron examinados el potencial actual de automatización, que sería posible mediante la adopción de tecnologías ya probadas, además de las similitudes y diferencias potenciales en las formas que podría arraigar la automatización en un futuro.
En total, el equivalente a 1.200 millones de puestos de trabajo a jornada completa y cerca de 14.600 billones de dólares en salarios están vinculados con actividades que se pueden automatizar con tecnologías disponibles. No obstante, el potencial de automatización difiere entre distintos países entre un 40 % y un 55 %.
Región
Tomando los casos de la región, el ranking de potencial de automatización del trabajo lo lidera Perú con el 53,2%, seguido de Colombia con tan solo menos dos puntos porcentual o 53,0%, luego Brasil en un 50,1%, Chile un 48,9% y Argentina con el 48,2%.
Las diferencias con otros mercados, como Japón que tiene 55,7% de potencial o Tailandia con 54,&%, fue el peso de los sectores en cada país, las diferencias dentro de cada sector y la mezcla de más o menos trabajos con un mayor o menor potencial de automatización.
Explicando el caso de Japón cuyo potencial agregado de automatización es de todas las horas trabajadas frente a un 46 % de Estados Unidos. Gran parte de esa diferencia se debe a la industria manufacturera japonesa, la cual tiene un potencial de automatización especialmente alto (71 % frente al 60 % de Estados Unidos). La industria de fabricación japonesa tiene una concentración ligeramente mayor de horas trabajadas en empleos de producción (el 54 % de las horas frente al 50 % estadounidense) y puestos administrativos (del 16 % frente al 9 %).
Dominantes
A nivel mundial, las cuatro economías China, India, Japón y Estados Unidos son las que dominan la práctica total de la automatización posible: representan algo más de la mitad de los salarios y casi dos tercios del número de trabajadores relacionados con actividades automatizables mediante la adopción de tecnologías demostradas. Juntos, China e India podrían suponer el mayor impacto potencial sobre el trabajo por el peso relativo de su masa laboral: suman más de 700 millones de trabajadores entre los dos países.
Mientras que el potencial de la automatización técnica es más alto en Europa, ya que equivale a más de 60 millones de trabajos a jornada completa y más de 1.900 billones de dólares en salarios están asociados con actividades automatizables dentro de las cinco economías principales de ese continente; Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido.
Soluciones
Las soluciones basadas en software podrían adoptarse con rapidez en todo el mundo, sobre todo aquellas que basen su funcionamiento en la nube, lo que reduce el desfase temporal de la adopción.
La automatización podría suponer durante las próximas décadas justo el impulso que necesita de forma desesperada la economía mundial, por lo que supone podría aumentar el crecimiento del PIB en entre un 0,8 % y un 1,4 % cada año, siempre y cuando las personas sustituidas por la robótica se reincorporen al mercado laboral.
Sin embargo, la automatización por sí sola no bastará para lograr las expectativas de crecimiento económico a largo plazo en del mundo, se necesitarán medidas adicionales para aumentar la productividad, incluida la reingeniería de procesos de negocio y el desarrollo de nuevos productos, servicios y modelos de negocio.
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