Si bien Islandia fue el primero en hacerlo ley, ahora se suma Alemania quien aprobó recientemente la ley de Transparencia Salarial
El 1 de enero entró en vigencia en el país nórdico la resolución aprobada por el Parlamento Islandés en Junio de 2017, que exige a las empresas de ese país pagar salarios igualitarios a hombres y mujeres, como parte de la la lucha de igualdad de género que se lleva en Islandia desde 1961.
Asimismo, el decreto establece que las diferencias salariales -que en la actualidad son del 14 al 20 por ciente- sólo deberán existir por factores como: nivel educativo, rendimiento y cualidades profesionales, según reporta BBC Mundo.

Ahí se detalla que las corporaciones que tienen más de 25 empleados deberán cumplir con el requisito o documento de auditoria de sueldos para verificar el nuevo cumplimiento, además de presentar y justificar que las diferencia salariales estén dentro de los factores legítimos establecidos.
La grandes organizaciones empresariales tendrán hasta finales del 2018 para adquirir el permiso, mientras que las pequeñas empresas el plazo será hasta 2021.
Ahora Alemania
El país germano también comienza a consolidar pasos para erradicar la desigualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral con la aprobación de una legislación que entró en vigencia el 6 de enero de 2018, donde las empresas con más de 200 trabajadores, deberán pagar a las mujeres que ocupen puestos similares a los hombres, el mismo sueldo que sus compañeros.

«Si una mujer está segura de que está cobrando menos que un hombre, podrá reclamar jurídicamente su derecho a recibir una misma remuneración por un mismo trabajo», explicó la Ministra Socialdemócrata de la Mujer Katarina Barley. País donde la diferencia salarial es del 21,6% en promedio, siendo la tercera brecha más grande de Europa según el diario español El Mundo.
Al igual que Islandia, que es el primer país en el mundo en aprobar una ley de igualdad salarial por género, en Alemania las empresas con más de 500 empleados deberán presentar informes periódicos internos, para velar por el cumplimiento de los pagos igualitarios de los trabajadores y trabajadoras.