Si bien la implementación será progresiva pueden haber excepciones que ya generan debate.
Corea del Sur es uno de los países del mundo donde los trabajadores hacen más horas extra. Los empleados trabajan un promedio de 2.739 horas al año, lo que supone 1.000 horas más que el resto de trabajadores de países desarrollados. Es por eso que el gobierno ha ideado un plan para acabar con esto, pese a que la mayoría de ciudadanos no está de acuerdo.
El gobierno de Seúl está preparando una nueva norma para obligar a sus empleados a abandonar el trabajo a la hora que les corresponde. ¿Y cómo? Apagando, a la fuerza, todos los ordenadores los viernes por la tarde.
La medida será progresiva y tiene previsto empezar a funcionar el 30 de marzo. En una primera fase, los ordenadores se apagarán automáticamente todos los viernes a las 20:00 horas. La segunda fase comenzará en abril y el ‘apagón’ será a las 19:30 horas, aunque solo el segundo y cuarto viernes del mes. A partir de mayo, el programa ya tendría que estar en pleno funcionamiento, y los ordenadores se apagarán todos los viernes a las 19:00 horas.
En principio, todas las personas tendrán que cumplir esta normativa, aunque pueden otorgarse exenciones en circunstancias especiales, según recoge la BBC.
Pese a que parece una medida impulsada por los propios trabajadores, en realidad el 67% de los funcionarios del gobierno metropolitano de Seúl ha pedido una excepción de no participar en este programa, debido en gran parte a la gran carga de trabajo que tienen.
El objetivo del gobierno con esta medida es darle más tiempo libre a sus trabajadores para que gasten más en ocio y así dale un empujón a la economía del país, según ha apuntado el presidente Moon Jae-in.
Antecedentes
El Gobierno japonés tomó medidas similares durante 2017 para limitar a 100 el máximo de horas extra trabajadas al mes. La epidemia de “karoshi” (muertes por exceso de trabajo), está arraigada en Japón. En 2015, más de 2.159 personas se suicidaron en el país por causas relacionadas con su número de horas trabajadas, según datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo japonés.
Otros países como Francia o Alemania han optado por tomar medidas para atajar la presión de tener que estar disponibles fuera de su horario laboral.
Varias fuerzas sindicales y patronales francesas acordaron en 2014 que los trabajadores deberán apagar el móvil y el ordenador del trabajo durante once horas y, por tanto, tendrán el derecho de ignorar los correos electrónicos laborales que se envíen fuera de horas de oficina.