Les contamos los detalles de la nueva práctica en base a reportes de nuestros colegas de la BBC de Londres y Diario Financiero de Chile.
Una nueva instancia está impulsando Amazon Inc. en su compañía de más de 500.000 colaboradores. Un espacio en que aquellos que son notificados del cese de sus funciones por razones de desempeño, pueden apelar a un jurado conformado por sus mismos compañeros.
Los medios mencionados, cuentan la historia de Jane, una empleada de la compañía fundada por Jeff Bezos, y quien tras reunirse con su jefe directo y un representante de Gestión Humana para informarle de su bajo rendimiento laboral, le ofrecieron tres opciones: renunciar y recibir una indemnización; pasar las siguientes semanas trabajando para cumplir una serie de metas definidas hasta volver al ritmo exigido o enfrentarse en una videoconferencia a su jefe exponiendo su caso ante un panel conformado por sus mismos compañeros de trabajo. Jane decidió ésta última.
Según cifras proporcionadas por Bloomberg, solamente el 30% de quienes optan por esta instancia conservan sus trabajos.
George Tamblyn, un abogado de Seattle que ayudó a un extrabajador de Amazon a planear su apelación a principios de este año, afirmaba que el espacio es una kangaroo court, término referido a un procedimiento injusto, parcial, o de precipitada acción “judicial” que termina en un duro castigo.
Los trabajadores que pierden aún pueden elegir entre una indemnización por despido o un plan especial de mejora del rendimiento, bautizado en Amazon como Pivot.
Tras perder su apelación, Jane tuvo un día para decidir si optaba por las otras dos opciones restantes, el despido o el programa Pivot. Ella decidió seguir trabajando.
Caso Chileno
Para el exdirector del Trabajo, Marcelo Albornoz, la citada figura sería “prácticamente inaplicable”, bajo nuestra legislación debido al carácter formalista de la misma.
Agrega que “legalmente el trabajador puede acatar la decisión y firmar un finiquito, si se diera esa figura en Chile, y que si el trabajador no está de acuerdo con la decisión de despido final, él tiene toda la libertad de llegar a los tribunales y poder denunciar al tribunal que su despido fue injustificado e indebido y cobrar indemnizaciones”.
En el caso del empleador, éste no está obligado legalmente a aceptar una defensa colectiva a un trabajador que va a ser despedido o que ya fue notificado de esto, comenta el abogado laboral.
Una visión similar expone el Gte de RR.HH. de APL Logistics Latam, Sergio Valenzuela, quien considera que esta metodología podría ser adecuada en aquellos países donde la legislación no es clara o donde no hay acuerdos contractuales. Pero, advierte, este no es el caso para Chile.
Según Valenzuela, la legislación laboral chilena comprende que un empleador está facultado de prescindir de un empleado, existiendo figuras como la indemnización, a lo que concluye que las empresas deben velar porque exista la objetividad en casos de despido, y estas instancias no lo serían.