Les compartimos un artículo publicado por El Cronista días atrás por Juan Carlos Cerutti de como los avances sociales deben ir plasmados en códigos de conducta interno y estatutos sindicales.
En paísea arabes, hay aún restaurantes con sectores para mujeres y otros para hombres. La homosexualidad es reprimida con prisión en Rusia y recién ahora las mujeres pueden manejar en Arabaia Saudita. La Argentina logró tener matrimonio igualitario, derecho en adoptar en igualdad de medida, derecho de la autopercepción de género y diversas situciones que nos autoenorgullecen. Pero aún queda mucho por hacer. Para que los cambios se produzcan, deben reflejarse, autorizarse, darles contenido mediante leyes.

El matrimonio igualitario es un derecho adquirido. La capacidad de adoptar, también. Pero no hay derecho a la hora de lactancia para un matrimonio igualitario de varones o mujeres, quienes hayan adoptado un bebé. Tampoco lo hay para la progenitora no gestora en un matrimonio de mujeres.
Igualar en materia de género a las mujeres y los hombres en derechos laborales es una necesidad urgente. Hace falta más derechos en cuento a licencias por paternidad. Pero también hace falta reflejar las nuevas formas familiares en la leyes. La identidad de género autopercibida, el matrimonio igualitario y las familias monoparentales imponen un nuevo lenguaje para la leyes.
Desde hace años, se utiliza la noción de progenitor no gestor o pregenitor no gestor para identificar a quién se ambaraza y tiene un hijo. Con la identidad de género autopercibida una persona con genitales femeninos puede tener una identidad de género masculina, por lo que la noción de maternidad quedó vetusta en cuanto a su denominación.
La necesidad del progenitor no gestor de tener hora de lactancia, más licencia por nacimiento de hijo, licencia de cuidado de hijo es necesaria. Esto generaría una igualdad de costos y si bien se continúa protegiendo a la mujer en cuanto a su concepción de cuidado, generaría una visión empresarial de revisión de costos y la idea de que no hay distinción.
Maurio Macri tuvo un excelente idea, que hizo saber el día de la mujer: el proyecto de ley de «equidad de géneros e igualdad de oportunidades en el trabajo», que si bien tiene falencia de lenguaje, incorpora derechos en cuanto la adopción, licencias por violencia de género, obligación de igual salario por igual tarea. Y obligaba a labrar un código de conducta interno en cada empresa y la apertura de los estatutos sindicales para garantizar el cupo femenino en su conformación.
El proyecto quedó archivado. Pareciera que va verse reflotado en Diputados.
Estamos en un momento histórico, en el que la sociedad parece pedir por más y mejores derechos. Esperemos que se puedan actualizar estas y muchas más discusiones pendientes.