Cuando lanzamos la versión regional de nuestro portal regional, una de la notas más leídas fue el tema sobre el control de la temperatura, ahora se suma la música, según una nota publicada La Nación.
A 24°C o a 18°C, ritmos latinos o rock… El centro de la discordia en las discusiones de oficina muchas veces son nimiedades que fácilmente pueden generar rispideces en la relación con los colegas.
«¿Cuáles son los aspectos que generan más discusiones en el trabajo?», preguntó Adecco, que relevó casi 2400 casos en toda la Argentina. El 44% respondió que tiene problemas con los horarios de entrada y salida; el 28% no se pone de acuerdo con el aire acondicionado, y un 25% no logra consensuar la música que se va a escuchar durante la jornada.
«Otros temas destacados son los ringtones de los celulares, el calentar la comida (especialmente la que tiene feo olor), y ‘¿quién hace café?’, ya que el que lo termina, no lo prepara para el compañero siguiente», destaca el informe.
Con respecto al aire acondicionado, si bien el 28% no se pone de acuerdo en la temperatura y el encendido, un 44% no tiene conflictos y un 28% no puede ni debatirlo porque trabaja en una oficina con refrigeración centralizada.
En cuanto a la música, otro tema sujeto a debate, el 42% se pone de acuerdo; el 25% no llega a un consenso y opta por turnarse la elección entre compañeros o escuchar cada uno con sus auriculares, y el 30% no escucha música durante su jornada laboral.
El almuerzo no es tanto un elemento de discordia: el 33% ya tiene turnos preestablecidos; el 25% tiene un solo turno para almorzar todos juntos; el 23% lo arregla en el momento, y el 17% come en el escritorio. Finalmente, el 70% admite que los ruidos en la oficina ya no son un problema porque está acostumbrado.
Reglas Claras
Ante las inevitables controversias, los especialistas recomiendan la búsqueda de consensos que permitan llegar a unas reglas de convivencia dentro de la oficina. «
Establecer reglas de juego en la convivencia para evitar conflictos. Está claro que en un grupo humano no todos piensan igual. Hay gente que para concentrarse necesita el silencio y otra que estudia escuchando música o con la televisión de fondo. Y lo mismo pasa con la temperatura. No todos somos iguales, pero lo importante es que cada persona sepa a qué atenerse para que cada día no haya que tomar una decisión», explica Andrea Churba, especialista en cambios simultáneos de personas y organizaciones.
«Las peleas por la música o la temperatura muchas veces son los emergentes de conflictos interpersonales», advierte el consultor en Recursos Humanos y coach ejecutivo Alejandro Melamed. «Hay que escuchar a las partes y generar las condiciones para intentar lograr un consenso. Obviamente si se torna inmanejable y las condiciones de diálogo son inapropiadas, es el momento de poner los límites. Pero lo ideal es que la gente llegue a un consenso entre ellos y el líder tiene que tratar de integrar a todos», explica.
El Rol del Líder
Melamed, que trabajó en grandes organizaciones como Coca-Cola y Molinos Río de la Plata, destaca que a la hora de establecer las reglas de convivencia, el rol del líder debe estar acotado. «La razón del líder es escuchar, inspirar y generar espacios saludables para que la gente pueda decidir. No creo que el líder deba decidir sobre esos temas de la manera más saludable y confortable. Generar las condiciones para que la gente pueda liberar su potencial», sostiene el consultor.
Churba coincide con el rol más acotado que deben desempeñar los jefes a la hora de definir las reglas de convivencia en la oficina. «Lo que recomendamos es que se armen grupos o comisiones de trabajo sobre las reglas de convivencia, y que en esos grupos el que tiene un rol jerárquico se sume como un miembro, que sea un par más que intervenga y decida. Lo ideal es que estas decisiones sean tomadas en un ámbito democrático y que no sean bajadas de línea autoritarias».