Más alla de que nuestra profesión en su mayoría son mujeres. este es un tema que venimos abordando con diversos artículos y en esta ocasión nos gustaría compartirles uno publicado por BBC News.
El año pasado, Islandia se convirtió en el primer país en responsabilizar a las empresas de pagar a hombres y mujeres por igual, si bien ha sido requisito legal en del Reino Unido y muchos otros países durante décadas.
Mientras que existen naciones que se enfocan en el pago por género, Islandia ha puesto la carga en los empleadores para demostrar que se pueden cumplir las leyes existentes en torno a la igualdad salarial.
El país, que tiene una población de casi 350 mil y ha sido calificado como el mejor del mundo por su igualdad de género, pero ¿Podrían otros lugares beneficiarse de la strategia islandesa?
Como Estamos por el Mundo
El Reino Unido ha obligado a las grandes empresas a publicar la diferencia en lo que pagan a hombres y mujeres. Y justamente a esto se llama la brecha salarial de género: que es un porcentual por hora promedio entre los salarios recibidos por hombres y mujeres. Y esto se pude ver en casi todos los países del mund
En promedio, los colaboradores masculinos a tiempo completo recibieron un pago del 13,8% más por hora en 2014, según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Don con un 1,5%, la brecha de Rumania fue la más pequeña, mientras que la brecha del 34,6% de Corea del Sur fue la más amplia.
La naturaleza generalizada de la brecha salarial de género sugiere que aún no se ha logrado la igualdad en el lugar de trabajo. De hecho, en datos recientes del 2018 se supo que esta brecha en el Reino Unido es del 17,9%, encontrando diferencias en el 78% de las grandes empresas del país.
Se bien, desde el estado se alienta a que las empresas a idear un plan de acción para reducir su brecha, estas no están legalmente obligadas a hacerlo.
Y lamentablemente viene Creciendo
Si bien a los empleadores se les permite pagar salarios basados en el desempeño, pero solo si pueden demostrar que están pagando el mismo valor por igual trabajo.
Sin embargo, centrarse en la «igualdad de remuneración por igual trabajo» no aborda todos los problemas que contribuyen a la brecha salarial de género en las empresas individuales, lo que a menudo refleja una concentración de hombres en cargos superiores bien pagados.
Lo que hacen en Islandia es dirigir la atención de los empleadores a por qué pagan a las personas por lo que hacen y lo que implica cada trabajo.
Los primeros estudios sobre el caso islandes encontraron un mayor escrutinio de si las diferencias salariales eran justas y justificables, lo cual aumentó la confianza de los colaboradores en el sistema salarial y beneficiaron tanto a hombres como a mujeres
Pero ¿Qué están haciendo otros países?
Francia: las grandes empresas deben publicar cinco indicadores de pago por género, que incluyen promociones, aumentos salariales y la proporción de género de los 10 empleados mejor pagados, lo que genera un puntaje de hasta 100. Las empresas con un puntaje de menos de 75 al final de los tres años de los informes están sujetos a una multa de hasta el 1% de su nómina total
Canadá: Ontario está incorporando una legislación que prohibirá a las empresas preguntar sobre el historial de pago de los solicitantes y les obligará a revelar un rango salarial en anuncios de empleos externos. Las grandes empresas también tendrán que hacer un seguimiento y reportar su brecha salarial de género
Suiza: las empresas que compiten por contratos públicos deben demostrar que pagan a hombres y mujeres por igual
Suecia: todas las empresas, excepto las más pequeñas, deben realizar una auditoría anual de pagos para analizar la política salarial y si se siguen las prácticas de igualdad salarial. Aquellos con más de 25 empleados deben publicar un plan de acción para abordar cualquier disparidad
Luchando contra el Sistema
Incluso si las leyes de igualdad salarial se aplicaran de manera más efectiva, aún pueden persistir problemas más amplios.
Hay varios factores históricos y estructurales detrás de la desigualdad salarial. Durante siglos, los hombres fueron los que ganaban el pan y las mujeres eran responsables del trabajo doméstico y de cuidado, y el análisis de ONG´s sugiere que las mujeres aún hacen 10 horas más de este «trabajo no remunerado» por semana que los hombres.
Por el contrario, es más probable que los hombres trabajen más horas asalariadas.
Las leyes de igualdad salarial tampoco ayudan a cambiar la distribución del trabajo. Los hombres aún son más propensos a trabajar en empresas y sectores mejor pagados, mientras que las mujeres tienen más probabilidades de trabajar en sectores o empresas donde la mayoría del personal también es femenino y de baja remuneración, especialmente si trabajan a tiempo parcial
Una Luz al Final del Camino
Todo esto significa que es poco probable que la igualdad en el lugar de trabajo se logre con una sola medida. Pero eso no significa que estas políticas no tengan ningún efecto positivo, o que no deberíamos intentar generar un cambio.
El informe sobre la brecha salarial de género puede hacer más para iluminar las prácticas salariales para el público en general, así las empresas se animen a tomar medidas para mejorar el salario de las mujeres y la progresión profesional para mejorar su reputación, pero eso no está garantizado.
Si bien son los primeros días de la estrategia de igualdad salarial de Islandia, los primeros indicios sugieren que obligar a las empresas a demostrar que compensan a los colaboradores de manera justa puede ser más eficaz que la transparencia sin ninguna consecuencia.
