Es un típico error en los directivos de las grandes compañías el mirar constantemente los costos sin analizar los retornos que dejan los mismos. Humor y Management… capítulo 3
Hace algunos años escuché una frase genial, “No más café ni frutas, ni medialunas en la cocina de la empresa, tenemos que bajar 10 millones de dólares de costos fijos anuales”. Poco tiempo después escuché como un empleado cuestionaba que su jefe viajaba en clase business a Tokio. ¿Iba a verificar a donde habían ido a parar las medialunas?
Poco tiempo después escuché como un colaborador cuestionaba que su jefe viajaba en clase business a Tokio. ¿Iba a verificar a donde habían ido a parar las medialunas?
Me pregunto, ¿cuántos empleados tenía la empresa que quería suspender las medialunas?, ¿cuánto costaban las medialunas?, ¿cuántas medialunas por día se comían? Vamos a lo importante… ¿eran ricas? Pues si eran duras y sin sabor, sin lugar a dudas suspenderlas era un paso obvio para evitar costos superfluos.Imagino ahora que las medialunas que se dejaron de comprar por arte y magia del destino, ahora se ofrecen en los desayunos de la clase ejecutiva del vuelo a Tokio. Cuestionar el costo de las medialunas es lo mismo que cuestionar si vale la pena enviar a un empleado en business cuando va a firmar un contrato millonario. ¿Vale la pena? Pensemos: Si es para traer un contrato de varios millones de dólares, enviarlo en primera clase está perfecto. Eso sí, que no vuelva sin el contrato y que se quede con el pijama de souvenir. Ahora si viajó para tomar un curso, está bien que viaje en coach (y le deseo que le toquen ricas medialunas).
Imagino ahora que las medialunas que se dejaron de comprar por arte y magia del destino, ahora se ofrecen en los desayunos de la clase ejecutiva del vuelo a Tokio. Cuestionar el costo de las medialunas es lo mismo que cuestionar si vale la pena enviar a un empleado en business cuando va a firmar un contrato millonario. ¿Vale la pena? Pensemos: Si es para traer un contrato de varios millones de dólares, enviarlo en primera clase está perfecto. Eso sí, que no vuelva sin el contrato y que se quede con el pijama de souvenir. Ahora si viajó para tomar un curso, está bien que viaje en coach (y le deseo que le toquen ricas medialunas).
Los costos están constituidos por dos tipos de números, los costos fijos y los costos variables. Bueno, y podemos agregar los costos excepcionales, como la mesa de ping pong. Los costos son la parte proporcional de algo, cobran valor en referencia a un contexto determinado. Caso contrario son un número sin significado.
Si en una empresa gastamos 10 millones de dólares en medialunas, y la empresa es Apple (primera empresa de la historia que superó la valuación de un trillón de dólares), bienvenidos sean los 10 millones de dólares. Pensemos como proporción. No es lo mismo si las medialunas son el 0,0004% de los costos o si son el 40%. En todos los casos, coincidamos, nadie estudia los números, y la planilla Excel está reservada para hacer reportes analíticos. Ojalá no sólo de llegadas tarde.
Temo haberme topado con la dura realidad: no solo ciertos altos directivos sino la gran mayoría de la gente en las empresas no entiende de costos y de retornos de inversión.