Se trata de Zara, y en el estarán representados los colaboradores de cada uno de los mercados en las que opera el gigante textil, según reporta RIPE.
La firma de indumentaria Inditex, dueña de la marca Zara, será la primera empresa del mundo en contar con una estructura de este tipo. Pablo Isla, presidente de la firmas española, oficializó el acuerdo y reveló los detalles de que rol tendrá este organismo en la operación del holding.
El acuerdo fue rebricado por el ejecutivo junto a Valter Sanches, Secretario General de la Industrial Global Union, más conocido como la Federación Global de Sindicatos, en la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra. Además de la instalación del Comité, también renovaron el Acuerdo Marco Global que ambas habían establecido en octubre de 2017.
Según lo anunciado por Inditex, mediante un comunicado oficial, en el Comité Sindical Global, estarán representados trabajadores de cada uno de los mercados en los que opera el grupo. El objetivo, detalla, es el de «compartir e impulsar las mejores prácticas en toda la industria». Según consigna EFE, el acuerdo beneficia potencialmente a 2,5 millones de trabajadores en 7.000 fábricas.
Desde la empresa, le detallararon a El País de Madrid que este organismo será «un órgano de coordinación entre sindicatos que velará por que todas las empresas proveedoras del grupo compartan estrategias y prácticas laborales». El mismo estará compuestos por nuevo miembros: 4 representantes de los clústeres de Asia, 2 de Europa Occidental, mientras que África, Europa Oriental y América contarán con un miembro cada uno. A estos se le sumarán los representantes de la Unión General de Trabajadores (UGT) y la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO). Entre el 60% y el 65% de la producción de indumentaria de Inditex se encuentra en España, Portugal, Marruecos y Turquía, apuntan desde CCOO.
Por su parte, Asia fue incrementando su participación en los últimos años, en detrimento de América. Argentina y Brasil, los únicos países latinoamericanos en los que genera producción local, representan menos del 1% de sus compras. «Este acuerdo mejora las condiciones necesarias para conseguir un cambio real de las condiciones laborales, ya que es un instrumento para empoderar a nuestros sindicatos afiliados, a los que provee de una nueva herramienta para incrementar su poder de negociación», apunto Sanches. En esta ocasión se incluyeron los convenios de OIT, que se apoyan en los derechos fundamentales del trabajo, la violncia de género y el acoso laboral; además de un acuerdo marco de derechos sindicales, de acuerdo a lo consignado por Europapress.