La intención es distender la jornada laboral que se realiza desde las casas con actividades recreativas para que no se pierda el contacto entre los colaboradores durante el aislamiento. Les contamos cuales son las propuestas más disruptivas, según El Cronista.
El plena cuarentena por la pandemia del coronavirus, las empresas buscan mantener un clima laboral agradable entre sus colaboradores, tal como lo harían si estuvieran en sus oficinas, pero ahora de forma remota.
El objetivo es distender la jornada laboral de home-office con actividades recreativas para los empleados, generando espacios de networking para que no se pierda la interacción entre ellos por el teletrabajo durante el aislamiento social.
Los departamentos de RR.HH. deberieron replantearse el modo en que crean un entorno de esparcimiento digital, teniendo en cuenta las diversas realidades del personal. Desayunos y almuerzos grupales son algunas de las propuestas de team-building más novedosas que pusieron en marcha algunas compañias.
En medio del confinamiento, Globant festejó su 17 cumpleaños con lives de recitales, shows de magia, juegos, cursos de coctelería y otras experiencias online. «Además desde la sección people, pensamos en actividades para los globers. Incentivamos a los líderes a que compartan sus almuerzos de trabajo con sus equipos, organizamos afters online y enviamos a domicilio tortas de cumpleaños a los agazajados para celebrar en grupo de forma virtual», dice Maria Belen Ibar, People Benefits Lead de la empresa argentina de software.
Al igual que Globant, Ualá festejó las 2 millones de tarjetas emitidas con un evento virtual para los 330 empleados. «Se les envío packs de cervezas para brindar. Hubo un show de stand-up y juegos de escape en equipo. «Además, a diario, programamos torneos de videojuegos como Counter-Strike y lanzamos consignas con premios para las mejores respuestas», cuentan desde la fintech.
WeWork también sumo encuentros post oficina. «Buscamos mantener a los miembros conectados con actividades a través de los canales digitales, como ciclos de música en vivo con artistas locales y clases de cocina. A nivel interno, se creo la campaña We X We donde cada uno comparte sus habilidades o conocimientos sobre varios temas y se organizan clubes de lectura, lecciones de maquillaje y clases de comida típica de diversos lugares a cargo de colaboradores de diferentes países de la región», detallan desde la empresa de coworking.
Una iniciativa similar realiza Piso Once: traslado al plano virtual los after office que ofrecia en el rooftop de 1300 metros cuadrados antes de la cuarentena a las empresas que estan ubicadas en el edificio Tesla II, como Mercadolibre, Nokia, Huawei, Stefanini, Cardinal y Surely. Ya realizó dos reuniones que contaron con 55 asistentes la primera y 70 la segunda. Aldea, la comunidad que produce experiencias de entretemiento en el edificio, invitó a más empresas en el segunda, además de a sus propios inquilinos. «De esta manera, participaron también colaboradores de Motorola, Nokia, Quilmes, Banco Patagonia, Santander, por nombrar algunas», destaca Verónica Alessandri, responsable de Piso Once.
«Desde que inauguramos el espacio en septiembre del año pasado hasta comienzos de la cuarentena realizamos más de 50 eventos, con un total de 3000 asistentes. Con el aislamiento , el desafio fue reconventirnos. Varias firmas nos contactan con pedidos: algunos quieren formatos lúdicos; otras, actividades más vinculadas a lo empresarial «, comenta Alesandri.
Por su parte, Diageo implemento diversas dinámicas: a los happy hours virtuales, agregó la primera competencia de coctelería para empleados de la Argentina, Perú y Chile. La final se realizó por Zoom. «Los colaboradores son el corazón del negocio y para Diageo es prioridad fomentar un entorno laboral ameno. Para ello, articulamos estrategías año a año. Contamos con herramientas tecnológicas que nos permitieron darle continuidad en este contexto de trabajo remoto» señala Matilde Scavarelli, Directora de RR.HH. Cono Sur de la compañía de fabricación y distribución de bebidas alcohólicas.
Santander Tecnología, la división tecno del banco Santander, incentivó a sus líderes de equipo a que tomen un café virtual con personas que hace tiempo no ven y así generar buenos hábitos. «Los invitamos a hacerse tiempo para almorzar tranquilos y sin reuniones, y crear encuentros para no perder el contacto. También hay reuniones con cerverzas virtuales autogestionadas por los mismos grupos de trabajo, detalla Lucia Cacciapuoti, Head of Recruiting de Santander Tecnología.
Basf, por su parte, organiza cafes, desayunos y happy hours virtuales para mantener a sus empleados conectados, como parte de su programa «Estar Bien». En tanto Visa ofrece desayunos informales via skype una vez por semana, after office con invitaciones divertidas (por ejemplo, hay que aparecer en cámara con un sombrero o anteojos para hacer más entretenida la charla ) y after meetings semanales con consignas, (como juegos de adivinanzas donde se proyectan fotos de integrantes del equipo en su infancia y se recuerdan momentos de la niñez). Con estas acciones, queremos estar cerca y contribuir un bien clima y camaradería, explica Maria Ines Calvo, Directora de RR.HH. de Visa Argentina y Cono Sur.
Avenida+, una solución tecnológica para la creación de marketplaces, organiza también, «after home». El primero salio muy bien, iba a ser 40 minutos y duró dos horas. Enviamos como sorpresa cervezas. Se pierde el contacto fuera de la oficina, pero estos eventos permiten reconectarnos. Al estar en casa, se genera un círculo de intimidad, dondes nos abrimos a mostrar aspectos que tal vez en la oficina no hubiéramos compartido», analiza Daniel Jekcic, CEO de la firma.
Todos los viernes Wildlife realiza una company meeting, ahora por Zoom. «En los últimos 30 minutos, nos dividimos en grupos y cada uno comparte lo que quiere de su vida personal. La mita del equipo en Argentina ingresó en la cuarentena. El encuentro de los viernes nos facilita conocernos», indica Ariel Jolo, Sr. Tech Bran Manager de la desarrolladora de juegos , que nació como pequeño estudio en San Pablo (Brasil) y se convirtió en unicornio el año pasado.