A las Tecnológicas ya no les Gustan los Mandos Medios

Meta, en particular, está siguiendo la tendencia marcada por Elon Musk, que eliminó decenas de puestos directivos intermedios cuando adquirió Twitter por 44.000 millones de dólares el pasado octubre.

Mark Zuckerberg, consejero delegado de Meta, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha declarado que la empresa está «aplanando el organigrama y eliminando algunas capas de mandos intermedios para tomar decisiones más rápidamente».

Pero en todo el sector tecnológico, el puesto, valorado por algunos como un puente vital entre los altos directivos y los trabajadores de base de una compañía, pero ridiculizado por otros como el colmo de la mediocridad burocrática, está ahora en peligro. Según la base de datos layoffs.fyi, las empresas tecnológicas han realizado más de 170.000 despidos este año, sobre todo de mandos intermedios, con el fin de mejorar la eficiencia y reducir los costes.

A medida que la pandemia fue incrementando los beneficios de las plataformas online, hubo una feroz competencia entre las empresas por contratar a personal y ofrecieron más puestos de mandos intermedios y ascensos más rápidos. El resultado fue un mayor número de mandos intermedios jóvenes con dos o tres personas a su cargo, mientras que antes cada mando intermedio tenía siete u ocho subordinados y su ámbito de control era mucho mayor, según Francesco Barosi, director mundial de tecnología de AlixPartners.

Un mando intermedio de Meta señala que algunos empleados consideraban el cargo como una «credencial profesional» que podría facilitar el paso a un puesto de mayor responsabilidad en otra empresa: «Cuando alguien se iba, todo el mundo daba por hecho que iba a ser directivo en otra compañía. Eso hizo que mucha gente aspirara a ese cargo».

Sin embargo, según Barosi, el creciente número de mandos intermedios dio lugar a ineficiencias y a una toma de decisiones más lenta, ya que había más trabajadores que tenían voz y voto y les costaba más comunicarse entre sí: «Las organizaciones muy fragmentadas crean incertidumbre y retrasos en la toma de decisiones y la aplicación de medidas».

Ineficiencias

Esa falencia se hizo especialmente patente tras el cambio al teletrabajo durante la pandemia. Otro empleado de Meta señala que los mandos intermedios que trabajaban desde casa querían demostrar a sus jefes que seguían siendo valiosos, por lo que asistían al mayor número posible de reuniones virtuales. Como resultado, había demasiadas reuniones y demasiada gente en ellas.

En Blind, un foro en el que los trabajadores del sector tecnológico pueden expresar sus opiniones de forma anónima, un empleado de Meta escribió que el sector se había vuelto demasiado burocrático.

Un analista del sector sostiene que Silicon Valley facilitó cada vez más la creación de puestos de mandos intermedios parecidos a los de las instituciones gubernamentales burocráticas. Pero opina que la progresión profesional debería desvincularse del número de personas que tiene a su cargo un empleado. El papel del directivo debería ser impulsar el alto rendimiento como líder.

Sin embargo, algunos opinan que es demasiado pronto para poner fin al puesto del mando intermedio.

Consecuencias

Christy Pruitt-Haynes, directora mundial de talento de NeuroLeadership Institute, señala que «la pérdida de este cargo tendrá varias implicaciones. Los mandos intermedios tenían la función de transmitir las preocupaciones de muchos a los oídos de unos pocos, lo que significa que los altos directivos pueden perder ahora esa importante conexión con el personal. También puede dar la impresión a los trabajadores de que tienen muchas menos posibilidades de ascender por falta de puestos de mandos intermedios, por lo que personas con talento pueden irse de la empresa. A largo plazo habrá que recuperar algunos de estos puestos».

Sin embargo, algunos empleados, aunque frustrados por los recortes de plantilla, confían en que la reforma facilite que empresas como Meta y Twitter vuelvan a innovar con rapidez.

A corto plazo es probable que haya más problemas. Según un antiguo empleado de Twitter, la estrategia brutal de Musk ha desestabilizado la compañía. Y otro trabajador de Meta señala que «nadie tiene nada claro. La carga de trabajo de mi jefe ha aumentado tras los despidos».

Los cambios no afectarán a todos por igual. Los directivos que tenían muchos subordinados directos, los cuales a su vez también tenían personas a su cargo, tendrán que asumir ahora todas las responsabilidades de los antiguos mandos intermedios y como consecuencia es probable que su trabajo sea más estresante, señala el mando intermedio de Meta. Pero para quienes tenían equipos más pequeños, el cambio puede constituir una oportunidad positiva de que los jefes trabajen más directamente con sus subordinados.

Por último, el analista del sector afirma que todavía hay muchas personas que quieren participar en la toma de decisiones para parecer relevantes, porque saben que se avecinan más despidos.