Sarah Stevens, cofundadora y directora de la empresa de RR.HH. hoomph, ha compartido sus predicciones expertas sobre los desafíos y oportunidades que darán forma al año que viene.
El apoyo al bienestar holístico ocupa un lugar central
La salud mental seguirá dominando las prioridades en el lugar de trabajo en 2025, lo que representa un desafío y una oportunidad a la vez. Para las organizaciones que adopten este cambio, deseosas de eliminar el estigma que rodea a la salud mental y aceptar las diferencias en su fuerza laboral, existe un inmenso potencial para construir equipos más felices y resilientes. Para otras, plantea el desafío de trabajar para hacer «lo correcto» en un mundo en el que, a menudo, debido a los sistemas de salud pública con fondos insuficientes y los servicios de apoyo limitados, las afecciones de salud mental pasan años sin diagnosticarse.
Para ayudar a cerrar la brecha, los empleadores deben dar un paso adelante. Ir más allá del apoyo superficial e implementar estrategias proactivas contra el agotamiento, políticas sólidas de salud mental y recursos accesibles para su fuerza laboral sentará las bases adecuadas. Con una población que envejece y una fuerza laboral intergeneracional, abordar las necesidades específicas de cada etapa de la vida (como el apoyo a la menopausia y el cuidado de los ancianos) mejorará aún más la inclusión organizacional, convirtiendo a las empresas en un refugio para el bienestar integral de los empleados que trasciende el lugar de trabajo.
Abrazando la neurodiversidad y defendiendo la accesibilidad
De manera similar, será fundamental reconocer y desarrollar estrategias para apoyar a los empleados neurodivergentes y a las personas con discapacidades. Esto va más allá del cumplimiento y la adaptación reactiva, y exige que los empleados cultiven de manera proactiva una cultura en el lugar de trabajo que realmente valore las perspectivas y capacidades diversas.
Entonces, ¿cómo liderarán el camino las organizaciones con visión de futuro? Mejorando la accesibilidad mediante tecnologías adaptativas, repensando los entornos de oficina físicos y digitales e implementando una capacitación integral para líderes y equipos. Esto, a su vez, generará beneficios para la fuerza laboral en su conjunto. Los procesos de pensamiento diversos impulsan la innovación, y las empresas equipadas para aprovechar esto se distinguirán en un mercado competitivo.
Preparación proactiva para la nueva legislación sobre derechos laborales
En una ley histórica, el Partido Laborista publicó en octubre de 2024 el Proyecto de Ley de Derechos Laborales, en el que se establece que los empleadores deben brindar derechos fundamentales desde el primer día de trabajo, como protección contra despidos injustificados, licencia por duelo y acceso inmediato a licencias por maternidad y por enfermedad. Dado que la inminente legislación entrará en vigor en 2026, 2025 será un año crucial para la preparación.
Se acabaron los días en que dependíamos de políticas obsoletas enterradas en manuales. Las empresas deberán adoptar enfoques proactivos, integrando las mejores prácticas en sus procesos de incorporación y perfeccionando los marcos operativos para cumplir con los cambios. Más que un requisito legal, esta es una oportunidad para que los empleadores generen confianza y lealtad con los empleados, fortaleciendo en última instancia la cultura de su lugar de trabajo.
La IA exige gobernanza y estrategia
Los beneficios de la IA (que incluyen procesos optimizados, mejor toma de decisiones y ganancias de productividad) son innegables. Sin embargo, las organizaciones deben enfrentar preocupaciones sobre la pérdida de puestos de trabajo, la privacidad de los datos y el sesgo algorítmico entre los empleados. A medida que la IA pase de ser una opción potencial a una opción práctica en el lugar de trabajo, las organizaciones comenzarán a ver su impacto explícito en las operaciones diarias. Al mismo tiempo, enfrentarán una presión creciente para equilibrar la integración de la tecnología con una gobernanza sólida que aborde los valores éticos y los principios legales.
Recursos Humanos desempeñará un papel clave en este sentido, ayudando a crear políticas que aborden las preocupaciones de los empleados, mitiguen los riesgos y garanticen la equidad en la toma de decisiones basada en IA. Con estrategias de IA claras respaldadas por marcos de gobernanza, las empresas pueden aprovechar los beneficios de la nueva tecnología sin comprometer la confianza de los empleados ni la integridad de la organización.
El trabajo flexible llegó para quedarse, pero los debates continúan
El trabajo híbrido llegó para quedarse, junto con variantes relacionadas que promueven el trabajo flexible, como las semanas laborales comprimidas, los modelos de trabajo remoto y los horarios variables. Pero eso no significa que todos estén de acuerdo al respecto, ya que el enfoque híbrido frente al de trabajo en la oficina sigue siendo un tema muy polémico entre los empleadores.
Si bien el trabajo híbrido ofrece ventajas innegables, desde un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal hasta una mayor cantidad de talentos, también puede crear silos y debilitar los vínculos culturales para algunos. A medida que los líderes empresariales se esfuerzan por reconstruir el «pegamento» de la interacción social con modelos presenciales, es posible que veamos que la tendencia vuelve a inclinarse hacia el trabajo en la oficina para algunos.
En definitiva, no habrá un único enfoque que predomine. A medida que cambien las expectativas sociales sobre el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, las organizaciones tendrán que experimentar y adaptarse para encontrar el equilibrio que se ajuste a sus objetivos y valores, manteniendo al mismo tiempo a la fuerza laboral satisfecha y comprometida.